miércoles, 2 de septiembre de 2015

Tema 3 - Gestión de Proyectos Ecológicos - INTRODUCCION

Hemos llegados al punto tópico de nuestro módulo de monográfico. Nos queda ahora ir analizando algunos ejemplos de proyectos eco-sostenibles en diferentes áreas, que nos serviran de modelo y de fuente de ideas para realizar el trabajo final de este taller: nuestra propuesta de proyecto medio-ambiental en una de las diferentes ramas que componen la ingeniería civil: edificaciones, transporte, electricidad, agua, etc... Los invito a leer con suma atención los aportes realizados por los diversos autores que he seleccionado para ustedes.

Pellicer y Serón (2001), Ingenieros de la Universidad de Valencia afirman que "en la utopía del «mundo feliz» el ingeniero proyecta de modo que su diseño sea compatible con el medio ambiente, determinando, previamente, aquellos aspectos del proceso proyecto-construcción que pueden influir en el ecosistema. En la realidad de la «sociedad de consumo», la ecología es poco comprendida por los ingenieros, considerándola como una imposición político-social. Esta disonancia ha producido importantes daños medio ambientales que podrían haberse evitado si se hubiesen tomado las medidas preventivas adecuadas desde el inicio.
El ingeniero concibe, equivocadamente por supuesto, al medio ambiente como una fuente inagotable de recursos y un inmenso vertedero; además, el ingeniero civil, y por extensión el arquitecto, lo consideran como el escenario al servicio de sus representaciones. 
Cualquier proyecto implica, inevitablemente algún impacto ambiental sobre el ecosistema, lo cual no tiene porqué ser intrínsecamente negativo: todos los ecosistemas experimentan cambios con independencia de la acción humana. La infraestructura proyectada debe llegar a mantener vínculos positivos de compatibilidad con el ecosistema de modo que lo preserve, le de valor añadido como recurso, retrase el deterioro ambiental modificando la tendencia de cambio o, incluso, restaure el sistema original alterando las condiciones existentes".

A seguir un breve ensayo sobre manejo sustentable para empezar a profundizar el tema de proyectos ecologicos en el área de la ingeniería civil.




1- Desarrollo sustentable.

El desarrollo sustentable es el proceso global orientado a satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de satisfacer las necesidades de las generaciones futuras. De ahí que el concepto de sustentabilidad está directamente relacionado con el factor de permanencia en el tiempo.

Desarrollo sostenible es aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Es un proceso de cambio progresivo en la calidad de vida del ser humano, que lo coloca como centro y sujeto primordial del desarrollo, por medio del crecimiento económico con equidad social y la transformación de los métodos de producción y de los patrones de consumo y que se sustenta en el equilibrio ecológico el soporte vital de la región. Este proceso implica el respeto a la diversidad étnica y cultural regional, nacional y local, así como el fortalecimiento de la plena participación ciudadana, en convivencia pacífica y en armonía con la naturaleza, sin comprometer y garantizando la calidad de vida de las generaciones futuras. 

Conservación y Gestión sostenible de Recursos Naturales y Artificiales y de la Biodiversidad Las actividades de investigación tendrán como objetivo mejorar la base de conocimientos y desarrollar herramientas y modelos avanzados para la gestión sostenible de los recursos y la creación de pautas de consumo sostenibles. Esto permitirá predecir el comportamiento de los ecosistemas y su restauración, así como atenuar la degradación y la pérdida de elementos estructurales y funcionales importantes de los ecosistemas (en lo que se refiere a la biodiversidad, el agua, el suelo y los recursos marinos). La investigación sobre la modelización de ecosistemas tendrá en cuenta las prácticas de protección y conservación. Se fomentarán planteamientos innovadores para desarrollar actividades económicas a partir de servicios relacionados con ecosistemas. También se desarrollarán estrategias integradas para evitar y combatir la desertización, la degradación y erosión del suelo (incluido un uso racional del agua), para detener la pérdida de biodiversidad y atenuar las consecuencias negativas de la injerencia humana.

2- Concepto de sustentación.

Como consecuencia de la toma de conciencia del deterioro creciente del ambiente, y de su vinculación con la actividad del hombre, surgió el concepto de sustentación. Este implica el uso de los sistemas ecológicos de una manera que satisfaga las necesidades actuales sin comprometer la satisfacción de las necesidades ni las opciones de las generaciones futuras.

 La cuantificación de la sustentación es un problema para el cual la ciencia aún no halló una respuesta inequívoca. Un análisis detallado de los requisitos para alcanzar una biosfera sustentable puede servir como primer paso hacia la cuantificación de este concepto. Los requisitos para llegar a la sustentación son:


Equidad entre generaciones: satisfacer las necesidades de hoy reteniendo los recursos y las opciones de mañana.

Claramente, existe un conflicto entre la satisfacción de las necesidades de hoy y las de mañana. El uso que hagamos de los recursos renovables y no renovables durante esta generación limita las opciones de la próxima.

Este concepto es más claro para los recursos no renovables, como el petróleo. Esta generación y su modo de vida dependen de una forma de energía muy barata, proveniente de los combustibles fósiles, como es el petróleo. Sin embargo, su cantidad no es infinita. Dos Otros recursos que son estrictamente renovables se comportan como no renovables. Este es el caso de los suelos. Prácticas agrícolas tales como el monocultivo prolongado, o el cultivo en pendientes, producen erosión de los suelos, que llevan a una pérdida de fertilidad y de capacidad de producción. Si bien los suelos se regeneran y la fertilidad se recupera, estos procesos ocurren tan lentamente que en el tiempo de una generación operan como recursos no renovables.

El comportamiento de esta generación limita las acciones y el bienestar de las próximas, que deberán satisfacer las necesidades de un número mucho mayor de habitantes con las fuentes de energía más baratas agotadas y muchos de los recursos minerales y biológicos deteriorados.

3- Los Recursos Naturales.
Los recursos naturales son todos aquellos factores bióticos y abióticos que el hombre utiliza para satisfacer sus necesidades.

4- Equidad Social.

Con la creación y crecimiento de la economía y la industria, se busca contribuir a dar oportunidades de trabajo a la población y satisfacer las necesidades básicas de las personas, con la finalidad de erradicar la pobreza.

5- Crecimiento Económico.

El uso de los recursos naturales es, para un país, una fuente de crecimiento y de mejoramiento de la calidad de vida de la población. El crecimiento económico debe basarse en el estado de desarrollo tecnológico y social de cada país, en el uso de los recursos naturales con criterios de conservación y en la capacidad de sustentación del planeta.

 Esta capacidad es la aptitud de la biosfera para reaccionar adecuadamente ante los efectos de las actividades humanas dirigidas a obtener recursos para satisfacer sus necesidades.

6- Conservación ambiental y el desarrollo tecnológico y científico.

La utilización de los recursos naturales debe ir en pro de la conservación ambiental, donde el usar deja de ser sinónimo de dañar. Sin embargo, para llegar a este equilibrio, se necesita del conocimiento y desarrollo de la ciencia y tecnología. Este conocimiento permite comprender cómo funcionan nuestros recursos y, de acuerdo a ello, encontrar alternativas y herramientas para manejarlos sin dañarlos.


El requisito de la sustentación hace hincapié no sólo en los recursos sino también en las opciones. Algunos recursos que no son usados actualmente pueden representar opciones para alcanzar el bienestar de futuras generaciones. Por ejemplo, la acción del hombre ha reemplazado gran parte de los ecosistemas naturales de la Tierra, los bosques y pastizales, por sistemas mucho más simples, como son los cultivos. Ello trajo como resultado la extinción de gran número de especies de plantas y animales. Algunas de las especies que han desaparecido o que desaparecerán en el corto plazo pueden contener principios capaces de curar enfermedades actuales o del futuro, tanto de los hombres como de sus cultivos o animales domésticos.

La mayor parte de la población del mundo se alimenta de productos derivados de unas pocas especies de plantas. Los nuevos cultivos, o las nuevas variedades de los cultivos tradicionales, capaces de satisfacer las necesidades del futuro, se encuentran entre la flora de los sistemas naturales del presente. Es requisito de los sistemas sustentables actuales mantener abiertas las opciones de las generaciones futuras.

Conservación de la diversidad biológica y cultural y de la integridad ecológica.
Para lograr un manejo sustentable es necesario mantener una diversidad tanto biológica como cultural. Además de los principales componentes de los ecosistemas, es preciso preservar las relaciones funcionales que existen entre ellos.

Este requisito apunta a la necesidad de preservar no sólo las especies de plantas y animales, sino también las agregaciones biológicas de escala mayor, como son las comunidades y los ecosistemas. La información contenida en un ecosistema es mucho más que la suma de la contenida en sus especies. Las distintas especies que forman un ecosistema se relacionan entre sí de formas muy diversas, tanto desde el punto de vista del tipo como de la intensidad de la relación. Estas relaciones varían en un rango amplio. En un extremo están las especies clave, cuya presencia o ausencia cambia la estructura y el funcionamiento de todo el ecosistema, y, en el otro, las especies redundantes, aquellas cuya eliminación o adición no provoca efectos marcados en el ecosistema. Cuando una especie redundante desaparece, otra especie vecina ocupa su lugar y cumple su papel en el ecosistema. La dificultad está en que una especie que, a la luz del conocimiento actual y bajo las condiciones presentes, parece redundante puede resultar una especie clave bajo otras condiciones.

Mantenimiento del capital natural constante y de un ingreso sustentable.
Los recursos naturales constituyen un capital que pertenece a la sociedad y le proporciona un ingreso. Un manejo sustentable implica mantener ese capital constante, usarlo y que ese uso produzca un ingreso. Los procesos productivos tienen varios insumos; algunos de ellos son obvios para el hombre y tienen un valor en el mercado. Otros pueden ser tan importantes como los anteriores, pero, por su oferta aparentemente ilimitada, no tienen un valor de mercado. La mayoría de los recursos naturales están ubicados en esta segunda categoría. Por ejemplo, en un cultivo de maíz los insumos comúnmente incluidos son el combustible para hacer las labores agrícolas, las semillas, los agroquímicos y la amortización de la maquinaria, pero no se cuenta el suministro de nutrientes por parte del suelo. Son sistemas sustentables sólo aquellos que mantienen el capital natural a lo largo del tiempo: en el caso de nuestro ejemplo, la fertilidad del suelo, que es sinónimo de capacidad para suministrar nutrientes.



Políticas de uso de los recursos que sean precavidas y que se anticipen a las catástrofes ecológicas. En cuanto al manejo de recursos tan preciosos para el sostenimiento de la vida sobre la Tierra, es preferible excederse en extremar los cuidados y hacer que la política de uso de aquellos tienda a prevenir el daño ambiental antes que a restaurar ambientes ya dañados.

El camino de la restauración es mucho más largo y costoso que el de la conservación. Técnicas tendientes a mantener la estabilidad de los suelos y a prevenir la erosión son más económicas en el largo plazo que aquellas que deterioran el suelo y deben ser seguidas por técnicas de restauración. Más aún, en algunos casos la restauración es imposible, como cuando se extinguen especies.

Los sistemas sustentables ponen el énfasis en el mantenimiento de los ambientes y productividad en el largo plazo. Ya que existe, en algunos casos, un conflicto entre productividad actual y productividad futura, se necesitan cambios profundos en los incentivos para que una sociedad pase de una estrategia de corto plazo y de extracción a una de largo plazo y de uso sustentable de los recursos.
Limitación del uso por la capacidad del ambiente para proveer recursos naturales y asimilar desechos.

Los límites del uso dependen de cada sistema. La utilización de cada uno no debe sobrepasar su capacidad de proveer recursos naturales ni metabolizar desechos.

El primero de los requisitos para llegar a la sustentación menciona la necesidad de usar los recursos de una manera compatible con su regeneración. No sólo la disponibilidad de recursos hace que algunos sistemas no sean sustentables, sino también la acumulación de residuos. Los ecosistemas tienen una cierta capacidad para asimilar los que genera la actividad productiva del hombre. Por ejemplo, el agua dulce, que representa el 0,01% del total del agua del planeta, corre por ríos y arroyos hacia los océanos. En este camino se carga de desechos que son degradados por microorganismos. Cuando se excede esta capacidad de autopurificación, los desechos llegan al mar y causan daños a los ecosistemas marinos.

Valorización de los recursos naturales que cubra completamente los costos ambientales y sociales. Existen muchos bienes ambientales que en este momento no tienen precio. Por ejemplo, se reconoce generalmente el valor del suelo en la producción agrícola, pero no en su capacidad de suministrar el agua subterránea que usan las concentraciones urbanas. El valor del recurso no se considera hasta que deja de cumplir su función; en nuestro ejemplo, cuando las capas freáticas aparecen contaminadas y dejan de proveer agua potable.
Uso eficiente de los recursos por parte de todas las sociedades.

Actualmente, la eficiencia en el uso de los recursos varía mucho entre sociedades. Las más desarrolladas muestran gran eficiencia en el uso de la mano de obra, pero baja eficiencia en el de la energía. Sistemas de estas características son económicamente factibles sólo por el bajo precio de las fuentes fósiles de energía.


Participación de la comunidad en el avance hacia una sociedad sustentable.La transformación de las sociedades actuales en sociedades sustentables no es sólo un problema científico, sino que también está relacionado con los valores de las personas, sus expectativas y su educación. Por tanto, alcanzar una biosfera sustentable es un desafío de la sociedad en su totalidad. Son condiciones necesarias para lograrlo:

La generación de conocimiento, La transferencia de ese conocimiento y la definición de políticas compatibles con un desarrollo sustentable y La educación de la sociedad en su conjunto.



7- La Agricultura sustentable.

La agricultura sustentable es una de las prácticas fundamentales para alcanzar una biosfera sustentable. Se centra en el establecimiento productivo, chacra o estancia, y define un establecimiento sustentable como aquel que produce adecuada cantidad de alimentos de alta calidad, protege sus recursos y es ambientalmente seguro. Una chacra sustentable, en vez de depender de la compra de productos químicos como fertilizantes, se basa en los procesos naturales y en los recursos renovables que se pueden extraer de la misma chacra. La agricultura sustentable, en general, pretende dar respuesta a serios problemas de la agricultura, como son el alto costo energético, la erosión del suelo, la contaminación de las capas freáticas, la pérdida de productividad, la disminución de los ingresos del productor y los riesgos para la salud de la población. Más que una lista de recomendaciones, la agricultura sustentable es una visión sistemática que se basa en la comprensión de las complejas interacciones que existen en los agros ecosistemas.

La agricultura sustentable no es un regreso a los métodos anteriores a la revolución industrial, sino que combina técnicas tradicionales de conservación con métodos modernos. Los sistemas sustentables usan equipo moderno, prácticas de conservación del suelo y del agua e innovaciones en el manejo del ganado. Son numerosas las técnicas que llevan a una agricultura sustentable y muchas de ellas han recibido nombres propios, tales como agricultura de bajos insumos o agricultura orgánica. Todas ellas se basan en la rotación y diversificación de cultivos, en la diversificación del tipo de animal doméstico, en la conservación del suelo y en el control natural de plagas y malezas. Todas estas técnicas proponen disminuir el uso de recursos externos al establecimiento (combustibles, fertilizantes, pesticidas) y reemplazarlos por recursos renovables de la misma unidad. Estos recursos internos pueden ser el control biológico de plagas, el nitrógeno de fijación biológica o la energía eólica o solar.

Las rotaciones de los cultivos cumplen un papel fundamental en los sistemas de agricultura sustentable. En un mismo potrero se plantan cultivos de grano, que son muy extractivos, seguidos por cultivos menos exigentes y por pasturas perennes, que recuperan el nivel de fertilidad. Estas secuencias de cultivos, si bien son novedosas en algunos países desarrollados, constituyen una práctica común en la pampa húmeda argentina. La agricultura no recibe subsidios y, por tanto, estrategias productivas con altos niveles de insumos no resultan económicamente factibles. Las rotaciones, además, reducen las poblaciones de malezas y plagas y, por ende, la necesidad de pesticidas y herbicidas.

La principal fuente de nutrientes para las plantas en sistemas de agricultura sustentable proviene de abonos verdes y no de fertilizantes. Generalmente se hacen cultivos de pastos o leguminosas que, en vez de ser pastoreados o cosechados, se entierran con el fin de aumentar la fertilidad y mejorar las características físicas del suelo. Esto resulta en una mayor retención de agua y en una reducción de la erosión y de la pérdida de suelo.

Respuesta del medio académico al problema de la sustentación.
El rápido deterioro del ambiente y el problema de la sustentación preocupan a la comunidad académica, ya que ella desempeña un papel clave en la solución del problema. Los investigadores pueden y deben contribuir a establecer las bases científicas para alcanzar y mantener una alta calidad de vida sobre la Tierra. Guiados por esta preocupación, los miembros de la Sociedad de Ecología de los Estados Unidos elaboraron la Iniciativa para una Biosfera Sustentable.

El documento resultó de la participación de un gran número de científicos y de un laborioso trabajo de síntesis; propone prioridades de investigación y una serie de acciones relacionadas con la educación y la toma de decisiones ambientales.

Dicho documento fue el punto de partida de un taller internacional que se realizó en Cuernavaca, con la participación de científicos de catorce países. De esta reunión surgió la necesidad de lanzar un programa cooperativo: la Iniciativa Internacional para una Biosfera Sustentable. Una de las razones que fundamentan este lanzamiento es la toma de conciencia de que ningún científico ni organización nacional pueden, por sí solos, resolver el problema de la sustentación. Su resolución requiere el esfuerzo conjunto de los científicos de los distintos países y la integración de quienes trabajan en las ciencias biológicas, físicas y sociales.

La Iniciativa Internacional para una Biosfera Sustentable analiza las prioridades en investigación, educación y política ambiental; reconoce que la piedra fundamental de la iniciativa serán los proyectos de investigación iniciados por los investigadores y evaluados por sus pares. Las prioridades de investigación se enmarcan en tres secciones:

Diversidad y sustentabilidad, sustentabilidad y cambio global, y la dimensión humana de la sustentabilidad.


Esta iniciativa rápidamente se plasmó en hechos. En enero de 1993, la octava Asamblea General del Comité Científico para los Problemas del Ambiente (SCOPE), que depende del Consejo Internacional de Uniones Científicas (ICSU), resolvió lanzar un programa de objetivos específicos y acotados en el tiempo para cumplir la primera etapa de la Iniciativa Internacional para una Biosfera Sustentable. SCOPE tiene una sólida tradición en el ámbito científico. Su reconocimiento proviene de su capacidad de atraer a los mejores científicos del mundo para elaborar síntesis del conocimiento sobre temas particulares. El proyecto más importante que estudia los problemas del Cambio Global, el Programa Internacional de la Geosfera y la Biosfera (IGBP), se originó en un programa SCOPE.

El esquema de Principios, Criterios e Indicadores
Este es un esquema de pensamiento jerárquico, que nos permite ordenarnos e ir pensando
Escalonadamente la totalidad del sistema. El mismo puede ser usado tanto para seguimiento (o monitoreo) del manejo, como para establecer las pautas de manejo adecuadas para que sea sustentable.

Se empieza por las grandes metas, los objetivos, los denominados “principios”. Al armar este esquema para abordar el manejo de recursos naturales, los principios que subrayamos son tres: 1) el bienestar de las comunidades asociadas debe mantenerse o mejorarse; 2) la productividad del ecosistema debe mantenerse y 3) la integridad de los ecosistemas y sus funciones deben ser mantenidas (aquí se incluyen los servicios ambientales).

En algunos casos un cuarto principio es de utilidad para analizar el sistema: El marco institucional, legal y económico es favorable para el manejo sustentable de los ecosistemas. Este nivel de “principios” es de gran utilidad para encontrar acuerdos entre diferentes actores de la sociedad, para pensar los objetivos en forma conjunta, para conocer Claramente el marco de pensamiento que direccionar las acciones de manejo.

En segundo lugar, podemos desglosar cada uno de estos principios en los “criterios”, que son los aspectos que deberíamos considerar atados en forma lógica a cada principio. Aquí también es importante el concierto de diferentes actores, con diferentes ángulos de conocimiento y puntos de vista, para no olvidar ninguno de los principales esos aspectos. Por ejemplo: ¿Qué servicios ambientales y funciones debemos mantener Estos comprenden entre otros los flujos y la calidad de agua, la conservación de la biodiversidad, la capacidad de captar carbono atmosférico, la capacidad de recuperarse después de un disturbio como el fuego o una plaga, la calidad del paisaje, las posibilidad es para el uso recreativo y turístico, los valores culturales. Para desglosar los aspectos socioeconómicos las preguntas podrían ser: ¿cuáles son las comunidades asociadas en cada caso? Y ¿qué quiere decir “bienestar” para cada una de ellas? Para los campesinos, los operarios, los propietarios de la tierra, los vecinos, las comunidades originales, las poblaciones cercanas, los visitantes…Cuando nos referimos a mantener la productividad del sistema, los criterios relacionados dependerán de cada caso, pero suelen ser críticos la calidad del suelo y la capacidad de regeneración de las comunidades biológicas consideradas (sean de especies arbóreas o de pastos según el sistema analizado).

Un tercer nivel en esta “jerarquía de pensamiento”, involucra conocimientos técnica sen mayor medida. ¿Cómo “mido” cada uno de los criterios antes mencionados? ¿Cuáles son, en definitiva, los “indicadores” que puedo emplear para evaluar dichos criterios ?El análisis requiere tomar criterio por criterio, sin olvidar en ningún momento el principio al que alude. En base a conocimientos técnicos existentes, a nuevas investigaciones y, a veces, a sólo hipótesis coherentes o información de sistemas semejantes, podemos definir estos indicadores. Como decíamos al inicio, algunos indicadores nos permitirán monitorear el sistema, y otros serán las prácticas de manejo recomendadas. Con el tiempo, analizando los resultados de las medidas de manejo aplicadas podremos ratificar o rectificarlas (a esto se le llama “manejo adaptativo”). Los indicadores deben ser sencillos y económicos de medir, estar íntimamente ligados al criterio que se desea enfocar y deben ser sensibles al cambio esperado.

Pero sabemos que no podemos maximizar múltiples objetivos simultáneamente. Y aquí entra en juego la necesidad de contar con datos precisos que nos sugieren valores “umbrales”. Estos umbrales nos dicen, en base a lo que sabemos, cuál es el valor mínimo de la variable en cuestión que consideramos “aceptable” y cuándo el sistema “se pasa de la raya” y deja de ser sustentable. Establecer estos valores no es sencillo, pero es indispensable para que, finalmente, este esquema sea de utilidad y podamos decidir cuáles son los límites aceptables, por debajo de los cuales los principios planteados no se cumplirían.

Si centramos nuestra mirada en los aspectos del mantenimiento de la capacidad productiva del bosque, los niveles de materias orgánicas y nutrientes del suelo, su acidez, o su porosidad son indicadores aptos para diferentes situaciones. La cantidad de plántulas vigorosas de la regeneración natural será otro buen indicador de este criterio en bosques naturales, así como la salud y densidad de los árboles jóvenes remanentes después de la cosecha. Uno de los criterios es el de conservación de la biodiversidad, y algunos indicadores ligados a éste se relacionan con el cuidado de especies en peligro de extinción.

En las etapas de aprobación de los planes existen indicadores que evalúan si el área es zona de distribución de dichas especies, y aseguran que las poblaciones puedan moverse a lugares seguros durante el manejo forestal. Indicadores relacionados llevan la mirada al momento del manejo para asegurar que no haya armas de caza o perros sueltos en los campamentos forestales, principales amenazas para algunas especies.

El huemul es una de estas especies amenazadas que requiere protocolos de conservación particulares. También se contemplan indicadores para mantener ambientes o especies funcionalmente Claves para el sistema, y la conectividad de los ambientes naturales que facilitan e mantenimiento de la vida silvestre.

También definimos indicadores de manejo sustentable para plantaciones forestales abordando los tres aspectos: socioeconómico, productivo y ambiental. Esta metodología suele ser usada para que las empresas “certifiquen” su manejo y logren un “sello verde” como requisito indispensable para acceder a mercados internacionales. Pero también el sistema es de utilidad para que los gobiernos provinciales, responsables de los recursos Naturales, velen por los intereses de la comunidad que representan y sean garantes de los intereses de las próximas generaciones. Estas consideraciones que ejemplificamos en ecosistemas forestales son también aplicadas en sistemas agrícolas o pecuarios.

8- Economía Ambiental y desarrollo sostenible.

Es una subdisciplina de la economía que trata del estudio de los problemas ambientales con la perspectiva e ideas analíticas de la economía .Se concentra en cómo y por que las personas toman decisiones que tienen consecuencias ambientales.
Estudia las maneras como se pueden cambiar las políticas e instituciones económicas con el propósito de equilibrar un poco más esos impactos ambientales con los deseos humanos y las necesidades del ecosistema.
Los costos y beneficios no siempre son monetarios o tienen un precio en el mercado.
Cuenta con instrumentos propios para determinar costos y beneficios no monetarios, darles un valor y tratar de traducirlos a precios de mercado para permitir el análisis y toma de decisiones.

9- Manejo Sustentable de los Recursos Naturales en América Latina y el Caribe.

 Los recursos naturales en Latinoamérica
Sin ser un espacio especialmente rico en recursos naturales, América latina posee los suficientes como para encarar el futuro con optimismo.


El suelo constituye su principal recurso pero se lo ha utilizado muchas veces de manera incorrecta, generando procesos de erosión y desertificación. Esto ha ocasionado cuantiosas pérdidas, tanto en calidad como en cantidad, en la superficie aprovechable para la obtención de alimentos. América latina ha vivido durante los últimos años una gran expansión y cambio en el uso del suelo, conocido como “expansión de la frontera agropecuaria”
En otros recursos, como los minerales y la pesca, América latina se halla bien provista y presenta grandes potencialidades

En materia de riquezas forestales es uno de los ámbitos mejor dotados del mundo: casi 50% de su superficie total está ocupada por selvas, montes y bosques. La explotación de estos recursos estuvo sujeta a un constante deterioro y a cuantiosas pérdidas en superficie y especies.
·         La explotación de los recursos naturales y sus problemáticas
·         La actividad agrícola
·         La agricultura latinoamericana, si bien no alcanza a cubrir las necesidades de una población en constante crecimiento, posee una importancia fundamental, tanto por la cantidad de población empleada como por su participación en las exportaciones

En cuanto a la producción agrícola, una variada gama de cereales se cultivan, con rasgos muy diferentes, en todos los países de América latina, predominando trigo, soja, maíz, cebada y arroz. Por su parte, los cultivos tropicales y de plantación, como caña de azúcar, café, banana, cacao, algodón y tabaco se desarrollan en toda América Central y algunos países de Sudamérica.

La actividad agrícola presenta en Latinoamérica las siguientes características generales:
Baja participación en el producto bruto interno de cada país, salvo excepciones,
Grandes volúmenes dedicados a la exportación, Importante cantidad de población empleada, aunque en disminución,
Desequilibrios en la tenencia de la tierra,
Aumento del uso de plaguicidas y fertilizantes,
Nivel tecnológico medio,
Elevado número de campesinos sin tierras, éxodo rural, bajo nivel de vida de la población campesina.

Actualmente la gran explotación sigue caracterizando el paisaje rural latinoamericano; sin embargo este paisaje se ha transformado y se ha hecho cada vez más complejo, aún en países muy distintos entre sí. Un importante factor para la transformación de gran parte del sector agrario latinoamericano es el desarrollo tecnológico, sobre todo a partir del desarrollo y difusión de la denominada revolución verde. Se conoce con este nombre al proceso de incorporación de nuevas tecnologías en la producción agraria con la finalidad de incrementar su volumen.

Estas tecnologías provienen fundamentalmente de los países desarrollados desde mediados de los años 70. Entre ellas se destaca la creación de variedades vegetales de alto rendimiento. Su correcto desarrollo exige condiciones de cultivo muy especiales, que requieren el uso de fertilizantes, plaguicidas y a veces, riego artificial; es decir necesitan importantes inversiones de capital que no siempre están al alcance de todos los productores.



El uso de los abonos químicos incrementa la producción durante los primeros años, pero al cabo del tiempo para conseguir la misma producción se necesitarán más fertilizantes de origen químico, hasta el punto de convertirse la actividad agrícola en un foco contaminante de primer orden. Las aguas procedentes del riego o las de lluvia, que lavan la superficie agraria, arrastran compuestos nitrogenados, sales de potasa y fosfatos que llegan a las aguas subterráneas y a los ríos, deteriorando o haciendo desaparecer los ecosistemas naturales.


 Al uso de fertilizantes químicos y a las prácticas agrícolas en régimen de monocultivo va asociado el empleo masivo de plaguicidas contra los parásitos que destruyen las cosechas o de animales herbívoros que arrastran los cultivos. Al igual que los abonos químicos, el problema de los plaguicidas es un callejón sin salida, puesto que para conseguir un mismo nivel de producción hace falta cada año aportar mayores cantidades, con lo cual aumenta el impacto ambiental. El uso de estos componentes químicos con frecuencia puede generar un “envenenamiento del suelo” y provocar desertificación. Muchos de éstos plaguicidas, además poseen efectos perjudiciales para otras especies, incluida la humana como ha podido demostrarse con el DDT.

Una de las causas del uso de los fertilizantes es la práctica del monocultivo, en el cual se siembra reiteradamente el mismo vegetal sin alternar el uso del suelo entre una y otra temporada, con el cultivo de otros granos o la práctica de la ganadería. Las consecuencias son la pérdida de nutrientes del suelo y la extensión de ciertas plagas.

Principales transformaciones ambientales en el agro
En los últimos años, diferentes estudios demuestran que la expansión de la agricultura por reemplazo de la ganadería, así como su intensificación a partir del doble cultivo anual, provocó una serie de problemas ambientales en el área pampeana, el principal de los cuales es el deterioro de los suelos.

El laboreo continuo durante todo el año impide que el suelo descanse; de esta manera, pierde más rápidamente sus nutrientes. Además, el laboreo realizado siempre a igual profundidad provoca la compactación del suelo -conocida como “piso de arado”-, que lo impermeabiliza; así, se dificulta la infiltración del agua de lluvia y aumenta su escurrimiento superficial, potenciando la erosión hídrica del suelo.

Esa situación es particularmente grave en la pampa ondulada, situada en el norte de la provincia de Buenos Aires y en el sur de la provincia de Santa Fe; esta área es una de las más fértiles de la zona pampeana y, por ello, una de las más utilizadas desde fines del siglo pasado para la actividad agrícola. En la cuenca del río Arrecifes, sobre todo, 600.000 ha presentan distintos grados de erosión hídrica, con pérdidas de varios centímetros de tierra fértil.

Después de leer este texto, contexta a las siguientes preguntas (práctica individual):
1) ¿Qué es la autosustentación?
2) ¿En qué se diferencian los conceptos de SOSTENIBLE y SUSTENTABLE?
3) Explica cómo incide la tecnología en el desarrollo de proyectos sostenibles
4) Relaciona la autosustentación con la Ingeniería Civil 


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