Hemos llegados al punto tópico de nuestro módulo de monográfico. Nos queda ahora ir analizando algunos ejemplos de proyectos eco-sostenibles en diferentes áreas, que nos serviran de modelo y de fuente de ideas para realizar el trabajo final de este taller: nuestra propuesta de proyecto medio-ambiental en una de las diferentes ramas que componen la ingeniería civil: edificaciones, transporte, electricidad, agua, etc... Los invito a leer con suma atención los aportes realizados por los diversos autores que he seleccionado para ustedes.
Pellicer y Serón (2001), Ingenieros de la Universidad de Valencia afirman que "en la utopía del «mundo feliz» el ingeniero proyecta de modo que su diseño sea compatible con el medio ambiente, determinando, previamente, aquellos aspectos del proceso proyecto-construcción que pueden influir en el ecosistema. En la realidad de la «sociedad de consumo», la ecología es poco comprendida por los ingenieros, considerándola como una imposición político-social. Esta disonancia ha producido importantes daños medio ambientales que podrían haberse evitado si se hubiesen tomado las medidas preventivas adecuadas desde el inicio.
El ingeniero concibe, equivocadamente por supuesto, al medio ambiente como una fuente inagotable de recursos y un inmenso vertedero; además, el ingeniero civil, y por extensión el arquitecto, lo consideran como el escenario al servicio de sus representaciones.
Cualquier proyecto implica, inevitablemente algún impacto ambiental sobre el ecosistema, lo cual no tiene porqué ser intrínsecamente negativo: todos los ecosistemas experimentan cambios con independencia de la acción humana. La infraestructura proyectada debe llegar a mantener vínculos positivos de compatibilidad con el ecosistema de modo que lo preserve, le de valor añadido como recurso, retrase el deterioro ambiental modificando la tendencia de cambio o, incluso, restaure el sistema original alterando las condiciones existentes".
A seguir un breve ensayo sobre manejo sustentable para empezar a profundizar el tema de proyectos ecologicos en el área de la ingeniería civil.
En cuanto a la producción agrícola, una variada gama de cereales se cultivan, con rasgos muy diferentes, en todos los países de América latina, predominando trigo, soja, maíz, cebada y arroz. Por su parte, los cultivos tropicales y de plantación, como caña de azúcar, café, banana, cacao, algodón y tabaco se desarrollan en toda América Central y algunos países de Sudamérica.
A seguir un breve ensayo sobre manejo sustentable para empezar a profundizar el tema de proyectos ecologicos en el área de la ingeniería civil.
1- Desarrollo sustentable.
El
desarrollo sustentable es el proceso global orientado a satisfacer las
necesidades del presente,
sin comprometer la capacidad de satisfacer las necesidades de las generaciones futuras.
De ahí que el concepto de sustentabilidad está directamente relacionado con el
factor de permanencia en el tiempo.
Desarrollo
sostenible es aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin
comprometer la habilidad de las futuras generaciones para satisfacer sus
propias necesidades. Es un proceso de cambio progresivo en la calidad de vida
del ser humano, que lo coloca como centro y sujeto primordial del desarrollo,
por medio del crecimiento económico con equidad social y la transformación de
los métodos de producción y de los patrones de consumo y que se sustenta en el
equilibrio ecológico el soporte vital de la región. Este proceso implica
el respeto a la diversidad étnica y cultural regional, nacional y local, así
como el fortalecimiento de la plena participación ciudadana, en convivencia
pacífica y en armonía con la naturaleza, sin comprometer y garantizando la
calidad de vida de las generaciones futuras.
Conservación
y Gestión sostenible de Recursos Naturales y Artificiales y de la Biodiversidad
Las actividades de investigación tendrán como objetivo mejorar la base de
conocimientos y desarrollar herramientas y modelos avanzados para la gestión
sostenible de los recursos y la creación de pautas de consumo sostenibles. Esto
permitirá predecir el comportamiento de los ecosistemas y su restauración, así
como atenuar la degradación y la pérdida de elementos estructurales y
funcionales importantes de los ecosistemas (en lo que se refiere a la
biodiversidad, el agua, el suelo y los recursos marinos). La investigación
sobre la modelización de ecosistemas tendrá en cuenta las prácticas de
protección y conservación. Se fomentarán planteamientos innovadores para
desarrollar actividades económicas a partir de servicios relacionados con
ecosistemas. También se desarrollarán estrategias integradas para evitar y
combatir la desertización, la degradación y erosión del suelo (incluido un uso
racional del agua), para detener la pérdida de biodiversidad y atenuar las
consecuencias negativas de la injerencia humana.
2- Concepto de sustentación.
Como
consecuencia de la toma de conciencia del deterioro creciente del ambiente, y
de su vinculación con la actividad del hombre, surgió el concepto de
sustentación. Este implica el uso de los sistemas ecológicos de una manera que
satisfaga las necesidades actuales sin comprometer la satisfacción de las
necesidades ni las opciones de las generaciones futuras.
La cuantificación de la sustentación es un
problema para el cual la ciencia aún no halló una respuesta inequívoca. Un
análisis detallado de los requisitos para alcanzar una biosfera sustentable
puede servir como primer paso hacia la cuantificación de este concepto. Los
requisitos para llegar a la sustentación son:
Equidad
entre generaciones: satisfacer las necesidades de hoy reteniendo los recursos y
las opciones de mañana.
Claramente,
existe un conflicto entre la satisfacción de las necesidades de hoy y las de
mañana. El uso que hagamos de los recursos renovables y no renovables durante
esta generación limita las opciones de la próxima.
Este
concepto es más claro para los recursos no renovables, como el petróleo. Esta
generación y su modo de vida dependen de una forma de energía muy barata,
proveniente de los combustibles fósiles, como es el petróleo. Sin embargo, su
cantidad no es infinita. Dos Otros recursos que son estrictamente renovables se
comportan como no renovables. Este es el caso de los suelos. Prácticas
agrícolas tales como el monocultivo prolongado, o el cultivo en pendientes,
producen erosión de los suelos, que llevan a una pérdida de fertilidad y de
capacidad de producción. Si bien los suelos se regeneran y la fertilidad se
recupera, estos procesos ocurren tan lentamente que en el tiempo de una
generación operan como recursos no renovables.
El
comportamiento de esta generación limita las acciones y el bienestar de las
próximas, que deberán satisfacer las necesidades de un número mucho mayor de
habitantes con las fuentes de energía más baratas agotadas y muchos de los
recursos minerales y biológicos deteriorados.
3- Los Recursos Naturales.
Los
recursos naturales son todos aquellos factores bióticos y abióticos que el
hombre utiliza
para satisfacer sus necesidades.
4- Equidad Social.
Con la
creación y crecimiento de la economía y la industria, se busca contribuir a dar
oportunidades de trabajo a la población y satisfacer las necesidades básicas de
las personas, con la finalidad de erradicar la pobreza.
5- Crecimiento Económico.
El uso de
los recursos naturales es, para un país, una fuente de crecimiento y de
mejoramiento de la calidad de vida de la población. El crecimiento económico debe
basarse en el estado de desarrollo tecnológico y social de cada país, en el uso
de los recursos naturales con criterios de conservación y en la capacidad de sustentación
del planeta.
Esta capacidad es la aptitud de la biosfera
para reaccionar adecuadamente ante los efectos de las actividades humanas
dirigidas a obtener recursos para satisfacer sus necesidades.
6- Conservación ambiental y el
desarrollo tecnológico y científico.
La
utilización de los recursos naturales debe ir en pro de la conservación
ambiental, donde el usar deja de ser sinónimo de dañar. Sin embargo, para
llegar a este equilibrio, se necesita del conocimiento y desarrollo de la
ciencia y tecnología. Este conocimiento permite comprender cómo funcionan
nuestros recursos y, de acuerdo a ello, encontrar alternativas y herramientas para
manejarlos sin dañarlos.
El
requisito de la sustentación hace hincapié no sólo en los recursos sino también
en las opciones. Algunos recursos que no son usados actualmente pueden
representar opciones para alcanzar el bienestar de futuras generaciones. Por
ejemplo, la acción del hombre ha reemplazado gran parte de los ecosistemas
naturales de la Tierra, los bosques y pastizales, por sistemas mucho más
simples, como son los cultivos. Ello trajo como resultado la extinción de gran
número de especies de plantas y animales. Algunas de las especies que han
desaparecido o que desaparecerán en el corto plazo pueden contener principios
capaces de curar enfermedades actuales o del futuro, tanto de los hombres como
de sus cultivos o animales domésticos.
La mayor
parte de la población del mundo se alimenta de productos derivados de unas
pocas especies de plantas. Los nuevos cultivos, o las nuevas variedades de los
cultivos tradicionales, capaces de satisfacer las necesidades del futuro, se
encuentran entre la flora de los sistemas naturales del presente. Es requisito
de los sistemas sustentables actuales mantener abiertas las opciones de las
generaciones futuras.
Conservación
de la diversidad biológica y cultural y de la integridad ecológica.
Para
lograr un manejo sustentable es necesario mantener una diversidad tanto
biológica como cultural. Además de los principales componentes de los
ecosistemas, es preciso preservar las relaciones funcionales que existen entre
ellos.
Este
requisito apunta a la necesidad de preservar no sólo las especies de plantas y
animales, sino también las agregaciones biológicas de escala mayor, como son
las comunidades y los ecosistemas. La información contenida en un ecosistema es
mucho más que la suma de la contenida en sus especies. Las distintas especies
que forman un ecosistema se relacionan entre sí de formas muy diversas, tanto
desde el punto de vista del tipo como de la intensidad de la relación. Estas
relaciones varían en un rango amplio. En un extremo están las especies clave,
cuya presencia o ausencia cambia la estructura y el funcionamiento de todo el
ecosistema, y, en el otro, las especies redundantes, aquellas cuya eliminación
o adición no provoca efectos marcados en el ecosistema. Cuando una especie
redundante desaparece, otra especie vecina ocupa su lugar y cumple su papel en
el ecosistema. La dificultad está en que una especie que, a la luz del
conocimiento actual y bajo las condiciones presentes, parece redundante puede
resultar una especie clave bajo otras condiciones.
Mantenimiento
del capital natural constante y de un ingreso sustentable.
Los
recursos naturales constituyen un capital que pertenece a la sociedad y le
proporciona un ingreso. Un manejo sustentable implica mantener ese capital
constante, usarlo y que ese uso produzca un ingreso. Los procesos productivos
tienen varios insumos; algunos de ellos son obvios para el hombre y tienen un
valor en el mercado. Otros pueden ser tan importantes como los anteriores,
pero, por su oferta aparentemente ilimitada, no tienen un valor de mercado. La
mayoría de los recursos naturales están ubicados en esta segunda categoría. Por
ejemplo, en un cultivo de maíz los insumos comúnmente incluidos son el
combustible para hacer las labores agrícolas, las semillas, los agroquímicos y
la amortización de la maquinaria, pero no se cuenta el suministro de nutrientes
por parte del suelo. Son sistemas sustentables sólo aquellos que mantienen el
capital natural a lo largo del tiempo: en el caso de nuestro ejemplo, la
fertilidad del suelo, que es sinónimo de capacidad para suministrar nutrientes.
Políticas
de uso de los recursos que sean precavidas y que se anticipen a las catástrofes
ecológicas. En cuanto al manejo de recursos tan preciosos para el sostenimiento
de la vida sobre la Tierra, es preferible excederse en extremar los cuidados y
hacer que la política de uso de aquellos tienda a prevenir el daño ambiental
antes que a restaurar ambientes ya dañados.
El camino
de la restauración es mucho más largo y costoso que el de la conservación.
Técnicas tendientes a mantener la estabilidad de los suelos y a prevenir la
erosión son más económicas en el largo plazo que aquellas que deterioran el
suelo y deben ser seguidas por técnicas de restauración. Más aún, en algunos
casos la restauración es imposible, como cuando se extinguen especies.
Los
sistemas sustentables ponen el énfasis en el mantenimiento de los ambientes y
productividad en el largo plazo. Ya que existe, en algunos casos, un conflicto
entre productividad actual y productividad futura, se necesitan cambios
profundos en los incentivos para que una sociedad pase de una estrategia de
corto plazo y de extracción a una de largo plazo y de uso sustentable de los
recursos.
Limitación
del uso por la capacidad del ambiente para proveer recursos naturales y
asimilar desechos.
Los
límites del uso dependen de cada sistema. La utilización de cada uno no debe
sobrepasar su capacidad de proveer recursos naturales ni metabolizar desechos.
El
primero de los requisitos para llegar a la sustentación menciona la necesidad
de usar los recursos de una manera compatible con su regeneración. No sólo la
disponibilidad de recursos hace que algunos sistemas no sean sustentables, sino
también la acumulación de residuos. Los ecosistemas tienen una cierta capacidad
para asimilar los que genera la actividad productiva del hombre. Por ejemplo,
el agua dulce, que representa el 0,01% del total del agua del planeta, corre
por ríos y arroyos hacia los océanos. En este camino se carga de desechos que
son degradados por microorganismos. Cuando se excede esta capacidad de
autopurificación, los desechos llegan al mar y causan daños a los ecosistemas
marinos.
Valorización
de los recursos naturales que cubra completamente los costos ambientales y
sociales. Existen muchos bienes ambientales que en este momento no tienen
precio. Por ejemplo, se reconoce generalmente el valor del suelo en la
producción agrícola, pero no en su capacidad de suministrar el agua subterránea
que usan las concentraciones urbanas. El valor del recurso no se considera
hasta que deja de cumplir su función; en nuestro ejemplo, cuando las capas
freáticas aparecen contaminadas y dejan de proveer agua potable.
Uso
eficiente de los recursos por parte de todas las sociedades.
Actualmente,
la eficiencia en el uso de los recursos varía mucho entre sociedades. Las más
desarrolladas muestran gran eficiencia en el uso de la mano de obra, pero baja
eficiencia en el de la energía. Sistemas de estas características son
económicamente factibles sólo por el bajo precio de las fuentes fósiles de
energía.
Participación
de la comunidad en el avance hacia una sociedad sustentable.La transformación
de las sociedades actuales en sociedades sustentables no es sólo un problema
científico, sino que también está relacionado con los valores de las personas,
sus expectativas y su educación. Por tanto, alcanzar una biosfera sustentable
es un desafío de la sociedad en su totalidad. Son condiciones necesarias para
lograrlo:
La
generación de conocimiento, La transferencia de ese conocimiento y la
definición de políticas compatibles con un desarrollo sustentable y La
educación de la sociedad en su conjunto.
7- La Agricultura sustentable.
La
agricultura sustentable es una de las prácticas fundamentales para alcanzar una
biosfera sustentable. Se centra en el establecimiento productivo, chacra o
estancia, y define un establecimiento sustentable como aquel que produce
adecuada cantidad de alimentos de alta calidad, protege sus recursos y es
ambientalmente seguro. Una chacra sustentable, en vez de depender de la compra
de productos químicos como fertilizantes, se basa en los procesos naturales y
en los recursos renovables que se pueden extraer de la misma chacra. La
agricultura sustentable, en general, pretende dar respuesta a serios problemas
de la agricultura, como son el alto costo energético, la erosión del suelo, la
contaminación de las capas freáticas, la pérdida de productividad, la
disminución de los ingresos del productor y los riesgos para la salud de la
población. Más que una lista de recomendaciones, la agricultura sustentable es
una visión sistemática que se basa en la comprensión de las complejas
interacciones que existen en los agros ecosistemas.
La
agricultura sustentable no es un regreso a los métodos anteriores a la
revolución industrial, sino que combina técnicas tradicionales de conservación
con métodos modernos. Los sistemas sustentables usan equipo moderno, prácticas
de conservación del suelo y del agua e innovaciones en el manejo del ganado.
Son numerosas las técnicas que llevan a una agricultura sustentable y muchas de
ellas han recibido nombres propios, tales como agricultura de bajos insumos o
agricultura orgánica. Todas ellas se basan en la rotación y diversificación de
cultivos, en la diversificación del tipo de animal doméstico, en la
conservación del suelo y en el control natural de plagas y malezas. Todas estas
técnicas proponen disminuir el uso de recursos externos al establecimiento
(combustibles, fertilizantes, pesticidas) y reemplazarlos por recursos
renovables de la misma unidad. Estos recursos internos pueden ser el control
biológico de plagas, el nitrógeno de fijación biológica o la energía eólica o solar.
Las
rotaciones de los cultivos cumplen un papel fundamental en los sistemas de
agricultura sustentable. En un mismo potrero se plantan cultivos de grano, que
son muy extractivos, seguidos por cultivos menos exigentes y por pasturas
perennes, que recuperan el nivel de fertilidad. Estas secuencias de cultivos,
si bien son novedosas en algunos países desarrollados, constituyen una práctica
común en la pampa húmeda argentina. La agricultura no recibe subsidios y, por
tanto, estrategias productivas con altos niveles de insumos no resultan
económicamente factibles. Las rotaciones, además, reducen las poblaciones de
malezas y plagas y, por ende, la necesidad de pesticidas y herbicidas.
La
principal fuente de nutrientes para las plantas en sistemas de agricultura
sustentable proviene de abonos verdes y no de fertilizantes. Generalmente se
hacen cultivos de pastos o leguminosas que, en vez de ser pastoreados o
cosechados, se entierran con el fin de aumentar la fertilidad y mejorar las
características físicas del suelo. Esto resulta en una mayor retención de agua
y en una reducción de la erosión y de la pérdida de suelo.
Respuesta
del medio académico al problema de la sustentación.
El rápido
deterioro del ambiente y el problema de la sustentación preocupan a la
comunidad académica, ya que ella desempeña un papel clave en la solución del
problema. Los investigadores pueden y deben contribuir a establecer las bases
científicas para alcanzar y mantener una alta calidad de vida sobre la Tierra.
Guiados por esta preocupación, los miembros de la Sociedad de Ecología de los
Estados Unidos elaboraron la Iniciativa para una Biosfera Sustentable.
El
documento resultó de la participación de un gran número de científicos y de un
laborioso trabajo de síntesis; propone prioridades de investigación y una serie
de acciones relacionadas con la educación y la toma de decisiones ambientales.
Dicho
documento fue el punto de partida de un taller internacional que se realizó en
Cuernavaca, con la participación de científicos de catorce países. De esta
reunión surgió la necesidad de lanzar un programa cooperativo: la Iniciativa
Internacional para una Biosfera Sustentable. Una de las razones que fundamentan
este lanzamiento es la toma de conciencia de que ningún científico ni organización
nacional pueden, por sí solos, resolver el problema de la sustentación. Su
resolución requiere el esfuerzo conjunto de los científicos de los distintos
países y la integración de quienes trabajan en las ciencias biológicas, físicas
y sociales.
La Iniciativa
Internacional para una Biosfera Sustentable analiza las prioridades en
investigación, educación y política ambiental; reconoce que la piedra
fundamental de la iniciativa serán los proyectos de investigación iniciados por
los investigadores y evaluados por sus pares. Las prioridades de investigación
se enmarcan en tres secciones:
Diversidad
y sustentabilidad, sustentabilidad y cambio global, y la dimensión humana de la
sustentabilidad.
Esta
iniciativa rápidamente se plasmó en hechos. En enero de 1993, la octava
Asamblea General del Comité Científico para los Problemas del Ambiente (SCOPE),
que depende del Consejo Internacional de Uniones Científicas (ICSU), resolvió
lanzar un programa de objetivos específicos y acotados en el tiempo para
cumplir la primera etapa de la Iniciativa Internacional para una Biosfera
Sustentable. SCOPE tiene una sólida tradición en el ámbito científico. Su
reconocimiento proviene de su capacidad de atraer a los mejores científicos del
mundo para elaborar síntesis del conocimiento sobre temas particulares. El
proyecto más importante que estudia los problemas del Cambio Global, el
Programa Internacional de la Geosfera y la Biosfera (IGBP), se originó en un
programa SCOPE.
El esquema de Principios, Criterios e
Indicadores
Este es
un esquema de pensamiento jerárquico, que nos permite ordenarnos e ir pensando
Escalonadamente
la totalidad del sistema. El mismo puede ser usado tanto para seguimiento (o
monitoreo) del manejo, como para establecer las pautas de manejo adecuadas para
que sea sustentable.
Se
empieza por las grandes metas, los objetivos, los denominados “principios”. Al armar
este esquema para abordar el manejo de recursos naturales, los principios que subrayamos
son tres: 1) el bienestar de las comunidades asociadas debe mantenerse o mejorarse;
2) la productividad del ecosistema debe mantenerse y 3) la integridad de los ecosistemas
y sus funciones deben ser mantenidas (aquí se incluyen los servicios
ambientales).
En
algunos casos un cuarto principio es de utilidad para analizar el sistema: El marco
institucional, legal y económico es favorable para el manejo sustentable de los
ecosistemas. Este nivel de “principios” es de gran utilidad para encontrar
acuerdos entre diferentes actores de la sociedad, para pensar los objetivos en
forma conjunta, para conocer Claramente el marco de pensamiento que direccionar
las acciones de manejo.
En
segundo lugar, podemos desglosar cada uno de estos principios en los
“criterios”, que son los aspectos que deberíamos considerar atados en forma
lógica a cada principio. Aquí también es importante el concierto de diferentes
actores, con diferentes ángulos de conocimiento y puntos de vista, para no
olvidar ninguno de los principales esos aspectos. Por ejemplo: ¿Qué servicios ambientales
y funciones debemos mantener Estos comprenden entre otros los flujos y la
calidad de agua, la conservación de la biodiversidad, la capacidad de captar
carbono atmosférico, la capacidad de recuperarse después de un disturbio como
el fuego o una plaga, la calidad del paisaje, las posibilidad es para el uso
recreativo y turístico, los valores culturales. Para desglosar los aspectos
socioeconómicos las preguntas podrían ser: ¿cuáles son las comunidades
asociadas en cada caso? Y ¿qué quiere decir “bienestar” para cada una de ellas?
Para los campesinos, los operarios, los propietarios de la tierra, los vecinos,
las comunidades originales, las poblaciones cercanas, los visitantes…Cuando nos
referimos a mantener la productividad del sistema, los criterios relacionados dependerán
de cada caso, pero suelen ser críticos la calidad del suelo y la capacidad de
regeneración de las comunidades biológicas consideradas (sean de especies
arbóreas o de pastos según el sistema analizado).
Un tercer
nivel en esta “jerarquía de pensamiento”, involucra conocimientos técnica sen
mayor medida. ¿Cómo “mido” cada uno de los criterios antes mencionados? ¿Cuáles
son, en definitiva, los “indicadores” que puedo emplear para evaluar dichos
criterios ?El análisis requiere tomar criterio por criterio, sin olvidar en
ningún momento el principio al que alude. En base a conocimientos técnicos
existentes, a nuevas investigaciones y, a veces, a sólo hipótesis coherentes o
información de sistemas semejantes, podemos definir estos indicadores. Como
decíamos al inicio, algunos indicadores nos permitirán monitorear el sistema, y
otros serán las prácticas de manejo recomendadas. Con el tiempo, analizando los
resultados de las medidas de manejo aplicadas podremos ratificar o
rectificarlas (a esto se le llama “manejo adaptativo”). Los indicadores deben
ser sencillos y económicos de medir, estar íntimamente ligados al criterio que
se desea enfocar y deben ser sensibles al cambio esperado.
Pero
sabemos que no podemos maximizar múltiples objetivos simultáneamente. Y aquí
entra en juego la necesidad de contar con datos precisos que nos sugieren
valores “umbrales”. Estos umbrales nos dicen, en base a lo que sabemos, cuál es
el valor mínimo de la variable en cuestión que consideramos “aceptable” y
cuándo el sistema “se pasa de la raya” y deja de ser sustentable. Establecer
estos valores no es sencillo, pero es indispensable para que, finalmente, este
esquema sea de utilidad y podamos decidir cuáles son los límites aceptables,
por debajo de los cuales los principios planteados no se cumplirían.
Si
centramos nuestra mirada en los aspectos del mantenimiento de la capacidad
productiva del bosque, los niveles de materias orgánicas y nutrientes del
suelo, su acidez, o su porosidad son indicadores aptos para diferentes situaciones.
La cantidad de plántulas vigorosas de la regeneración natural será otro buen
indicador de este criterio en bosques naturales, así como la salud y densidad
de los árboles jóvenes remanentes después de la cosecha. Uno de los criterios
es el de conservación de la biodiversidad, y algunos indicadores ligados a éste
se relacionan con el cuidado de especies en peligro de extinción.
En las
etapas de aprobación de los planes existen indicadores que evalúan si el área
es zona de distribución de dichas especies, y aseguran que las poblaciones
puedan moverse a lugares seguros durante el manejo forestal. Indicadores
relacionados llevan la mirada al momento del manejo para asegurar que no haya
armas de caza o perros sueltos en los campamentos forestales, principales
amenazas para algunas especies.
El huemul
es una de estas especies amenazadas que requiere protocolos de conservación
particulares. También se contemplan indicadores para mantener ambientes o
especies funcionalmente Claves para el sistema, y la conectividad de los
ambientes naturales que facilitan e mantenimiento de la vida silvestre.
También
definimos indicadores de manejo sustentable para plantaciones forestales
abordando los tres aspectos: socioeconómico, productivo y ambiental. Esta
metodología suele ser usada para que las empresas “certifiquen” su manejo y
logren un “sello verde” como requisito indispensable para acceder a mercados
internacionales. Pero también el sistema es de utilidad para que los gobiernos
provinciales, responsables de los recursos Naturales, velen por los intereses
de la comunidad que representan y sean garantes de los intereses de las
próximas generaciones. Estas consideraciones que ejemplificamos en ecosistemas
forestales son también aplicadas en sistemas agrícolas o pecuarios.
8- Economía Ambiental y
desarrollo sostenible.
Es una
subdisciplina de la economía que trata del estudio de los problemas ambientales
con la perspectiva e ideas analíticas de la economía .Se concentra en cómo y
por que las personas toman decisiones que tienen consecuencias ambientales.
Estudia
las maneras como se pueden cambiar las políticas e instituciones económicas con
el propósito de equilibrar un poco más esos impactos ambientales con los deseos
humanos y las necesidades del ecosistema.
Los costos
y beneficios no siempre son monetarios o tienen un precio en el mercado.
Cuenta
con instrumentos propios para determinar costos y beneficios no monetarios,
darles un valor y tratar de traducirlos a precios de mercado para permitir el
análisis y toma de decisiones.
9- Manejo Sustentable de los
Recursos Naturales en América Latina y el Caribe.
Los recursos naturales en Latinoamérica
Sin ser
un espacio especialmente rico en recursos naturales, América latina posee los
suficientes como para encarar el futuro con optimismo.
El suelo
constituye su principal recurso pero se lo ha utilizado muchas veces de manera
incorrecta, generando procesos de erosión y desertificación. Esto ha ocasionado
cuantiosas pérdidas, tanto en calidad como en cantidad, en la superficie
aprovechable para la obtención de alimentos. América latina ha vivido durante
los últimos años una gran expansión y cambio en el uso del suelo, conocido como
“expansión de la frontera agropecuaria”
En otros
recursos, como los minerales y la pesca, América latina se halla bien provista
y presenta grandes potencialidades
En
materia de riquezas forestales es uno de los ámbitos mejor dotados del mundo:
casi 50% de su superficie total está ocupada por selvas, montes y bosques. La
explotación de estos recursos estuvo sujeta a un constante deterioro y a
cuantiosas pérdidas en superficie y especies.
·
La
explotación de los recursos naturales y sus problemáticas
·
La
actividad agrícola
·
La
agricultura latinoamericana, si bien no alcanza a cubrir las necesidades de una
población en constante crecimiento, posee una importancia fundamental, tanto
por la cantidad de población empleada como por su participación en las
exportaciones
En cuanto a la producción agrícola, una variada gama de cereales se cultivan, con rasgos muy diferentes, en todos los países de América latina, predominando trigo, soja, maíz, cebada y arroz. Por su parte, los cultivos tropicales y de plantación, como caña de azúcar, café, banana, cacao, algodón y tabaco se desarrollan en toda América Central y algunos países de Sudamérica.
La
actividad agrícola presenta en Latinoamérica las siguientes características
generales:
Baja
participación en el producto bruto interno de cada país, salvo excepciones,
Grandes
volúmenes dedicados a la exportación, Importante cantidad de población
empleada, aunque en disminución,
Desequilibrios
en la tenencia de la tierra,
Aumento
del uso de plaguicidas y fertilizantes,
Nivel
tecnológico medio,
Elevado
número de campesinos sin tierras, éxodo rural, bajo nivel de vida de la
población campesina.
Actualmente
la gran explotación sigue caracterizando el paisaje rural latinoamericano; sin
embargo este paisaje se ha transformado y se ha hecho cada vez más complejo,
aún en países muy distintos entre sí. Un importante factor para la
transformación de gran parte del sector agrario latinoamericano es el
desarrollo tecnológico, sobre todo a partir del desarrollo y difusión de la
denominada revolución verde. Se conoce con este nombre al proceso de
incorporación de nuevas tecnologías en la producción agraria con la finalidad
de incrementar su volumen.
Estas
tecnologías provienen fundamentalmente de los países desarrollados desde
mediados de los años 70. Entre ellas se destaca la creación de variedades
vegetales de alto rendimiento. Su correcto desarrollo exige condiciones de
cultivo muy especiales, que requieren el uso de fertilizantes, plaguicidas y a
veces, riego artificial; es decir necesitan importantes inversiones de capital
que no siempre están al alcance de todos los productores.
El uso de
los abonos químicos incrementa la producción durante los primeros años, pero al
cabo del tiempo para conseguir la misma producción se necesitarán más
fertilizantes de origen químico, hasta el punto de convertirse la actividad
agrícola en un foco contaminante de primer orden. Las aguas procedentes del
riego o las de lluvia, que lavan la superficie agraria, arrastran compuestos
nitrogenados, sales de potasa y fosfatos que llegan a las aguas subterráneas y
a los ríos, deteriorando o haciendo desaparecer los ecosistemas naturales.
Al uso de fertilizantes químicos y a las
prácticas agrícolas en régimen de monocultivo va asociado el empleo masivo de
plaguicidas contra los parásitos que destruyen las cosechas o de animales
herbívoros que arrastran los cultivos. Al igual que los abonos químicos, el
problema de los plaguicidas es un callejón sin salida, puesto que para
conseguir un mismo nivel de producción hace falta cada año aportar mayores
cantidades, con lo cual aumenta el impacto ambiental. El uso de estos
componentes químicos con frecuencia puede generar un “envenenamiento del suelo”
y provocar desertificación. Muchos de éstos plaguicidas, además poseen efectos
perjudiciales para otras especies, incluida la humana como ha podido
demostrarse con el DDT.
Una de
las causas del uso de los fertilizantes es la práctica del monocultivo, en el
cual se siembra reiteradamente el mismo vegetal sin alternar el uso del suelo
entre una y otra temporada, con el cultivo de otros granos o la práctica de la
ganadería. Las consecuencias son la pérdida de nutrientes del suelo y la
extensión de ciertas plagas.
Principales transformaciones ambientales en el
agro
En los
últimos años, diferentes estudios demuestran que la expansión de la agricultura
por reemplazo de la ganadería, así como su intensificación a partir del doble
cultivo anual, provocó una serie de problemas ambientales en el área pampeana,
el principal de los cuales es el deterioro de los suelos.
El
laboreo continuo durante todo el año impide que el suelo descanse; de esta
manera, pierde más rápidamente sus nutrientes. Además, el laboreo
realizado siempre a igual profundidad provoca la compactación del suelo
-conocida como “piso de arado”-, que lo impermeabiliza; así, se dificulta la
infiltración del agua de lluvia y aumenta su escurrimiento superficial,
potenciando la erosión hídrica del suelo.
Esa
situación es particularmente grave en la pampa ondulada, situada en el norte de
la provincia de Buenos Aires y en el sur de la provincia de Santa Fe; esta área
es una de las más fértiles de la zona pampeana y, por ello, una de las más
utilizadas desde fines del siglo pasado para la actividad agrícola. En la
cuenca del río Arrecifes, sobre todo, 600.000 ha presentan distintos
grados de erosión hídrica, con pérdidas de varios centímetros de tierra
fértil.
Después de leer este texto, contexta a las siguientes preguntas (práctica individual):
1) ¿Qué es la autosustentación?
2) ¿En qué se diferencian los conceptos de SOSTENIBLE y SUSTENTABLE?
3) Explica cómo incide la tecnología en el desarrollo de proyectos sostenibles
4) Relaciona la autosustentación con la Ingeniería Civil
1) ¿Qué es la autosustentación?
2) ¿En qué se diferencian los conceptos de SOSTENIBLE y SUSTENTABLE?
3) Explica cómo incide la tecnología en el desarrollo de proyectos sostenibles
4) Relaciona la autosustentación con la Ingeniería Civil
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